Tus apariencias

Buscar aparentar
Lo que no eres.

Nos entregas una imagen
que no corresponde a lo que sientes,
a lo que piensas
y a lo que vives.

Te gusta colocar condecoraciones
sobre tu vidad y tus movimientos
para conseguir admiración en quien te observa.

Te gusta hacer relucir tus cualidades,
tus aventuras, tus éxitos,
tus apellidos o heroísmos
para que las miradas sorprendidas
se concentren sobre ti.

Tienes necesidad de ser amado
Eso es todo.
Necesitas que los demás
te valoren y te estimen.
Yo también. Simplemente.
¿Quién no lo desea?

Sin embargo, para lograrlo
el camino es diferente.

Tu belleza
es ser exactamente lo que eres.

Tu verdad
es decir exactamente lo que piensas.

Tu valor
es mostrar lo que tienes
y ser transparente
en lo que haces.

Los demás te amarán
con tus propios pensamientos,
tus defectos y temores.

No necesitas adornos
para producir admiración.

No necesitas mostrar tus títulos,
para despertar simpatías.

Sé como eres.
Simplemente.

Dios te ama así,
sin ficciones ni caretas.

Porque así, tal cual,
eres hermoso ante sus ojos.